¿En que afectan las potencias mundiales a Latino América?

 ¿En que afectan las potencias mundiales a Latino América?

El fin de la Guerra Fría posibilitó la configuración de un nuevo escenario geopolítico, en donde la emergencia de varios Estados pareciera estar desafiando la posición de poder de las viejas potencias, las cuales habrían comenzado a perder peso en el actual sistema internacional (Gratius, 2008; Oñativa, 2010) 1 . Ese nuevo escenario abrió para todos los Estados la oportunidad de desempeñar un rol en el reordenamiento del sistema internacional, circunstancia que ha sido aprovechada especialmente por algunos de ellos que hasta ese momento se habían ubicado en “la periferia de los bloques” (Witker, 2009:37) y que suelen denominarse “potencias emergentes”.
Estas potencias emergentes son Estados que se encuentran en un proceso de transformación de su actual posición y estatus internacional a otros más elevados: “potencia pequeña a mediana, mediana a grande o grande a global” (Gratius, 2008:4), teniendo en consideración factores como su potencial económico, militar, diplomático, cultural y poblacional.
Como resultado también de la reconfiguración del orden internacional, otros Estados han buscado diversificar sus relaciones internacionales más allá de sus vínculos y su agenda tradicionales, en lo que podría entenderse como un esfuerzo por reivindicar y aprovechar el carácter multipolar del sistema internacional de la post-Guerra Fría (Oñativia, 2010:1).
Tal es el caso de la mayoría de Estados de América Latina, cuyo desempeño en el plano internacional ha estado históricamente orientado por un principio de gravitación racional en torno a Estados Unidos. Esa gravitación racional, reforzada por las dinámicas propias de la bipolaridad, implicó una restricción, tácita a veces y otras expresa, en su relacionamiento con actores y foros extra-regionales. E incluso cuando algunos buscaron plataformas de inserción alternativas (como el Movimiento de los No Alineados), éstas tuvieron siempre un impacto relativamente menor en su proyección internacional. Hoy en día, sin embargo, esos mismos Estados parecen estar reforzando sus vínculos de distinta naturaleza con la República Popular de China, la Federación Rusa y la República Islámica de Irán.
En términos generales, puede decirse que tanto el poder militar como económico y su aumento considerable en las últimas dos décadas, otorga a Estados como Rusia y China, que no fueron actores marginales en el pasado, su carácter de emergencia en el actual sistema internacional. Por su parte, el elemento a tener en cuenta para el caso de Irán consiste principalmente en su nueva y cada vez más relevante posición geopolítica en el Medio Oriente, su activismo revisionista del orden internacional, y el aumento de su importancia como eventual potencia nuclear en ascenso (Gratius, 2008:3). Así mismo, China, Rusia e Irán presentan una característica adicional en común: “(…) la voluntad de fortalecer sus vínculos con una región históricamente considerada como de injerencia exclusiva de los Estados Unidos”: América Latina (Botta, 2009:43).



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